X-Men: Días del Futuro Pasado es una película de acción bastante entretenida a pesar de sus serios problemas narrativos. Sin embargo, considero que la saga continúa siendo incapaz de reflejar el rico universo narrativo del venerable cómic que usan como inspiración. Días del Futuro Pasado está libremente basada en los famosos números homólogos de la historieta escrita por Chris Clairemont y John Byrne en 1981. Resumiendo la trama: en el futuro, haciendo uso de unos robots llamados ‘Centinelas’, los humanos han masacrado a gran parte de los mutantes y destruido el planeta. Supuestamente, todo esto pasó porque en 1973, Mística (Jennifer Lawrence) mató al creador de los centinelas, Bolivar Trask (Peter Dinklage). Inadvertidamente, esto puso en curso un esfuerzo para retomar, reforzar y renovar el programa que crearía a los centinelas en el futuro. Por razones que no quedan muy claras en la cinta, la única forma de prevenir este futuro es enviando a Guepardo (Hugh Jackman) al pasado con el objetivo de reunir a Erik Lehnsherr (Michael Fassbender) y a Charles Xavier (James McAvoy), los únicos dos hombres capaces de convencer a Mística de no seguir su curso de acción. Mientras el primero se encuentra en prisión, el segundo se comporta como un llorón poco cooperativo, porque si quisiera realmente hacer algo, podría resolver el problema por su cuenta y no quedaría más película por contar.
En general, la película es buena en términos generales, aunque un paso atrás en comparación con X-Men Primera Generación (2011), y un chiste con respecto a la ‘Fase 2’ de los Avengers. Es una cinta para pasar el rato y hasta cierto punto, nostálgica para aquellos que consideran que X-Men 2 (2003) fue buenísima. Hago estos piropos reconociendo los serios problemas estructurales en el guión, los cuales decidí ignorar para disfrutar mejor de la trama, pero que puede que otras personas los consideren inaceptables. Más allá de que Xavier puede resolver toda la cinta con un poquito de ganas, la premisa entera de la cinta descansa en que Kitty Pryde (Ellen Page) puede enviar la conciencia de Wolverine al pasado, sin que el filme explique como es que ella adquirió esos poderes, y considerando que sus poderes eran otros muy distintos.
Habiéndome tragado esta premisa, resulta muy agradable regresar al elenco de Primera Generación; y las actuaciones de McAvoy y Fassbender son bastante sólidas. Dinklage se la juega también a pesar de que el personaje de Bolivar Trask no es explorado con profundidad y no cuenta con la complejidad con la que cuenta en el cómic. Si bien es cierto que Guepardo no es un personaje lo suficientemente versátil como para hacerlo objeto de una sola película, Jackman todavía lo hace funcionar bastante bien aquí. Eso sin contar que es agradable ver una última vez a algunos miembros del elenco original de la serie como Patrick Stewart, Ian MacKellen y Halle Berry. El resto del elenco hace su trabajo sin pena ni gloria.
Mi crítica de fondo de esta película tiene que ver con el poco crecimiento temático y narrativo de la saga. La primera película de X-Men se presentó en 2000, y con casi 15 años encima, me sorprende que todavía sigamos oyendo los mismos temas, haciendo las mismas cosas, y contando la misma trama una y otra vez. Década y media de andar con estos mutantes protegiendo a aquellas personas que les odian y temen, todo ello sin darnos cuenta que hay un enorme universo de historias en el cómic que van más allá que esto. Consideremos cuánto ha cambiado el panorama de las películas de este género en ese tiempo. Las películas de Marvel han pasado de su prehistoria (i.e.: Spider Man, Daredevil, Cuatro Fantásticos), a su Fase 1 (i.e.: Capitán América, Thor, Iron Man 1 y 2, The Incredible Hulk), a su gran éxito (i.e.: Avengers) y a casi toda su Fase 2 (i.e.: Soldado Invernal, Iron Man 3 y Thor: El Mundo Oscuro). Ha habido dos películas de Superman; y la era de Cristopher Nolan a cargo de Batman llegó (Batman Comienza), alcanzó la cima (Caballero de la Noche) y se descalabró (Caballero de la Noche Asciende). Pero aquí tenemos a X-Men: Días del Pasado Futuro todavía dando vueltas como si estuviéramos en el 2000.
Así, vamos llegando al problema. Si el 2012 fue el año en el que las películas lograron traducir de mejor manera a los comic: uniendo el complejo universo de historias separadas en algo más valioso que la suma de sus partes; 2014 es el año en el que los filmes absorbieron las más lamentables características de los cómics. La última película de Spider Man planteó una historia sin sentido con el objetivo de delinear nuevas historias con que ordeñar al público. En cambio, X-Men ha usado la vía de echar a la basura retroactivamente narrativas ya contadas que no fueron del gusto popular; haciendo uso de la mecánica más tediosa y complicada posible. Esto se ve en el resultado final de esta película que, básicamente niega todo lo sucedido en la trama desde X-Men 2, X-Men Last Stand (2006), Wolverine Origins (2009) y The Wolverine (2013). Quizás esto no sea tan malo, pues se borran esas tres cochinadas de película de continuidad, pero, no cabe duda que es una salida frustrante.
En conclusión, X-Men: Días del Futuro Pasado es una película de acción decente, aprovecha algunas buenas actuaciones, se mueve a un ritmo razonable y, en lo personal, me mantuvo bastante entretenido, a pesar de sus fallas más que evidentes. Para quien ocupa una comparación, diría que es la tercera mejor película de la serie después de First Class y X-Men 2. Tal vez en el futuro podamos esperar nuevas películas de X-Men que capturen mejor a los… X-Men; pero por ahora, con lo que tenemos está bien. Además, debo decir que la escena al final de los créditos constituye un muy pequeño y fino rayo de esperanza que podría hacernos esperar una mejora para las entregas del futuro.
6/10 – Regular
Dirección: Bryan Singer. Guión: Simon Kinberg, Jane Goldman y Matthew Vaughn (basada en “Days of Future Past” de Chris Clairemont y John Byrne). Fotografía: Newton Thomas Sigl. Actuación: Hugh Jackman, James McAvoy, Jennifer Lawrence, Peter Dinklage, Michael Fassbender, Halle Berry, Ian McKellen y Patrick Stewart. Distribución: 20th Century Fox. País: Estados Unidos y Reino Unido. Duración: 131 minutos.