En estas vacaciones decidí ponerme al día con lo que no pude ver durante el año. La cosa es que hubo varias películas que me gustaron, pero sobre las que no tengo mucho qué decir. Entonces, se me ocurrió inventarme esta sección justo para eso, señalar algunos filmes, decir un par de cosas sobre ellos pero sin entrar en el extenso detalle de otras críticas que ustedes encontrarán aquí. En este caso, el tema es “películas de Netflix” que salieron este año.

Reptile (2023)

Thriller policial lento, que da paso a un misterio decente. Benicio del Toro es un detective de una comisaría pequeña en Maine a quién le toca investigar el asesinato de una agente de bienes raíces. Muy pronto, lo que originalmente pareciera ser un caso de violencia intrafamiliar se vuelve una conspiración mayor en que todos los personajes del elenco son potenciales sospechosos.

La película es bastante larga y la proyección se siente. Es un filme “sobreescrito” en que todo personaje tiene alguna faceta identificable y en que hay un estilo (quizás demasiado) lento en el desarrollo de la investigación, con muchísimos recovecos para garantizar que el o la culpable sea difícil de identificar de entrada.

Surgen dos problemas obvios: el primero es que un culebrón tan complicado no puede llegar a un desenlace adecuado y por tanto, quedan hilos sin amarrar por todas partes; y el segundo y derivado de lo anterior, es que esos “lazos sueltos” se juzgan como pérdida de tiempo de la audiencia en retrospectiva. Dicho esto, las actuaciones son buenas (en especial la de del Toro) y el estilo del director me agrada – meticuloso y detallado, parecido al de Fincher. Vale la pena.

Spiderhead (2023)

Ciencia ficción/fantasía distópica con buen planteamiento inicial y mala ejecución. Spiderhead trata de una prisión ubicada a la mitad de la nada y que es dirigida por un científico (Chris Hemsworth) quien, a cambio de permitir gran libertad y un ambiente cómodo y agradable a sus prisioneros durante sus sentencias, los usa como conejillos de Indias para experimentar algunas drogas de su diseño. Estas drogas causan cambios emocionales entre quiénes las reciben, aumentando su excitación y atracción sexual, tendencias autodestructivas, elocuencia, etc. Entre las personas encarceladas están Jeff (Miles Teller) y Lizzie (Jenny Smolet) quiénes están empezando una relación amorosa, que pronto resulta amenazada por los experimentos.

Hay un par de buenas ideas aquí ligadas al tono satírico de la trama y la capacidad de ésta para ofrecer un par de buenos argumentos sobre la disfuncionalidad social y la psicología de la cárcel. El problema es que la película nunca logra decidirse sobre la seriedad con que quiere abordar estos temas y transita en un amplio espectro de tonalidades – muy seria en algunas partes, pero más tonta en otras – y al final termina descarrilándose. En síntesis, idea interesante, buena cinematografía, Teller y Smolet venden sus roles y hay unos treinta minutos bien efectivos al principio, pero no mucho después. Entonces, la dejo aquí como una de esas para matar una tarde ociosa.  

The Killer (2023)

Michael Fassbender es un asesino por contrato durante una misión en París. Luego de fallar el tiro y fracasar en su misión, la personas que lo contrataron se sacan el clavo con él, dándole una golpiza a su novia. Ahora nuestro protagonista busca cobrar venganza. Y esa es la película… dos horas de asesinatos muy cuidadosa y detalladamente planeados (aunque no muy bien ejecutados) y entrelazados por largos monólogos internos del protagonista en que expone su meticulosa filosofía y método.

En cierto modo, es un proyecto introspectivo que explora la mente de David Fincher – director del filme – quien tiene una fama más que conocida por ser un cineasta metódico, detallista, cuidadoso y paciente. Pero también es una comedia bastante sutil en que el director pareciera hacer mofa de este tipo de personajes. Ustedes los conocen, los asesinos superexpertos “a la John Wick”, que justifican la matanza indiscriminada como “justicia” por un crimen de cuantía menor.

Una de las críticas más comunes de The Killer son los interminables monólogos del protagonista; pero, yo creo que es una decisión deliberada. Se trata de un voiceover serio y pretencioso en que el asesino discute una y otra vez las reglas que él sigue para alcanzar el asesinato perfecto… sólo para meter la pata en el momento preciso, todo el tiempo. O sea, el filme se centra en la desconexión entre toda la paja que el personaje principal pasa diciendo y lo que realmente termina haciendo, pues nada sale perfectamente bien y nada es realmente justificado. Extraordinaria película, bien dirigida (lo cual no es inesperado), Fassbender se la juega bien en el rol, enfáticamente recomendada.  

Leave the World Behind (2023)

Thriller psicológico y posapocalíptico que mantiene una buena tensión. Julia Roberts es una publicista acomodada de Brooklyn que un día decide irse de vacaciones con su esposo, Clay (Ethan Hawke) y sus hijos a una mansión de alquiler en Long Island. Después de un par de eventos extraños y la súbita pérdida de acceso a la internet, el dueño de la casa – G.H. Scott (Mahershala Ali) – y su hija (Myha’la) regresan súbitamente para buscar albergue luego de un apagón masivo en Nueva York. El filme se centra en las sospechas y tensiones que florecen entre las dos familias, a medida que descubren el misterio sobre lo que puede o no estar sucediendo fuera de este rico suburbio.

Entonces, por un lado, tenemos el drama más íntimo entre cuatro personas (Roberts, Hawke, Ali y Myha’la… pues, los hijos de Roberts en el filme son mantequilla) que no confían entre sí y entran en conflicto. Mucho de esto es mediado por diferencias raciales, de clase e identidad que cada personaje contribuye, pero multiplicadas por la paranoia de la situación. Esta parte está muy bien escrita. La tensión es palpable y se eleva por la incertidumbre de cómo reaccionarán estos personajes una vez que sean puestos en una situación de alta tensión.

Por otro lado, el filme es algo así como una “película de desastres” a la Cloverfield Lane, en el que mucho del drama interno sucede porque un misterioso evento externo está obligando a esta gente a quedarse junta. Esta parte no se sostiene tan bien y hay ciertos eventos que rompen totalmente cualquier lógica interna del filme para el final. En síntesis, es una película que no es para todo el mundo. Ofrece una trama que absorbe con la tensión interna entre los personajes en un drama íntimo y cerrado; pero que resultará molesta para los que buscan los elementos usuales de una película de desastres.

Rebel Moon: Part I – A Child of Fire (2023)

Filme de ciencia ficción/fantasía carente de originalidad, mal escrito y que sólo cuenta la mitad de la trama. La producción de esta película comenzó como un “spin-off” de Star Wars producido por Zach Snyder y que Disney no quiso comprar. En esencia, esto es algo así como Los Siete Samurái (1954) o Los Siete Magníficos (1960) en el espacio. Sofía Boutella y Michiel Huisman son integrantes de una pacífica comunidad agraria en un planeta apartado de la galaxia que un día se ve amenazada por la expansión de un imperio motivado por la conquista. Ahora deberán reclutar a un grupo de héroes para defender la aldea. Siendo la primera de dos partes, esta película se concentra en el reclutamiento, mientras que la defensa queda para abril de 2024 cuando salga la otra parte.

Varias cosas que notar. Primero, aunque no me parece mala idea emplear la fórmula de Los Siete Samurái, es un error cortar esa trama de esta forma. Al concentrarse solamente en el reclutamiento, Rebel Moon se vuelve un extenso, aburrido y repetitivo ejercicio de exposición y descripción de los personajes (mayormente olvidables) y sus (también olvidables) trasfondos, ocasionalmente mediado por una escena de acción que, si bien puede ofrecer algún elemento visual interesante, no tiene mayor consecuencia en la trama. Segundo, me resultó demasiado difícil no notar el plagio de Star Wars que hace este filme. Es que está en todas partes: la fuerte inspiración en películas de samuráis y vaqueros, la combinación de esto con mitologías nórdicas y arturianas, el imperio malvado, androides hablantines, incluso una de las heroínas usa algo parecido a sables de luz.

No es una película terrible: los primeros treinta minutos son muy efectivos y hay elementos visuales llamativos. Pero luego de eso es una película bastante aburrida en que la gran mayoría de los eventos y contenido son cosas que uno ha visto en otras partes. Otra para matar el rato y apagar el cerebro.